Palito Ortega lo hizo. Levantó centenares de aplausos en cada tema. Demostró que sigue siendo el rey y cosechó una vez más el afecto de la gente. Los adultos mayores, y no tanto, que colmaron el coloso de cemento le retribuyeron con aplausos un show impecable, en el marco de la gira despedida.
Su carisma contagió a cada uno de los presentes, que disfrutaron con emoción un Festival del Adulto Mayor que regresó a la Villa tras dos años de ausencia con motivo de la pandemia. Previo a ello, Ortega encabezó una rueda de prensa en la que agradeció poder recorrer el país con la gira despedida, “a más de 50 años de la primera grabación”, destacó. Mostrándose con mucha sencillez, recordó que de chico se abrazó a un sueño que cumplió con creces. “Es muy bueno soñar, tener un proyecto y aferrarse a él”, indicó.
Destacó además que con el paso del tiempo “la vida me devolvió con amor y generosidad”. También en un alto habló del conflicto que por estas horas tiene a Rusia y Ucrania en el centro de la escena mundial, bregando para que “haya cordura y vuelva todo a la normalidad; estamos del lado de la paz, de aferrarnos a la vida de la gente y no hay que ser indiferentes más allá de la distancia”.
Dijo que cada vez que sube al escenario canta “lo que la gente quiere escuchar”. Sobre la aparición de nuevos géneros musicales que irrumpen con jóvenes artistas, dijo ser “respetuoso de todas las expresiones musicales, culturales. Cuando empecé era una época bastante difícil, pero todo se fue superando. En definitiva, somos músicos y cada cual elige un estilo y la gente es la que decide. Si a la gente le gusta, va y compra un disco. Entonces hay que seguir adelante”.
Igualmente, ratificó que “no es tan importante lo que se dice, sino lo que se hace”. En otro pasaje de la charla, habló de su infancia y lo que significa actuar en Tucumán. “Es el escenario más maravilloso que tengo de todo lo que pasó en mi vida. La casa donde nací hoy es un museo, porque en realidad yo nací ahí, en esa vivienda. Y cuando vuelvo a Tucumán me lleno de recuerdos”, dijo.
Recordó emocionado el cariño de su pueblo, y lo que significa regresar a su provincia “y tener una avenida con mi nombre. No hay un sueño que pueda superar esa realidad”, cerró.
Llegaron de todas partes
Una característica que se observó en el Anfiteatro fue el arribo de adultos mayores procedentes de diferentes puntos de la provincia. Quienes llegaron desde más lejos lo hicieron más temprano, con el objetivo de “conseguir un buen lugar”, remarcaron.
Destacaron la cordialidad en la atención y la importancia de haber podido viajar de manera gratuita. A la hora de los artistas preferidos, Palito Ortega picó en punta, aunque el humor de Cacho Buenaventura también fue aclamado.
Un Cacho de humor… y de música
El inoxidable Cacho Buenaventura hizo reír a todos. Su intervención no sólo fue humorística, sino que la música lo acompañó de principio a fin. Las anécdotas con “la cansadora”, o los recuerdos de tío Brito levantó aplausos en cada rincón.
Y entonando grandes clásicos como 25 Rosas o Puerto Mont, se lució con el coro que colmó el coloso. Agradecido, como siempre, se prestó para cada foto de quien se acercó al escenario para una selfie.
Acompañado por su guitarrista, destacó el acompañamiento de todos, rindiéndose ante el público que lo despidió de pie. “Esta es tu casa”, le dijo Héctor Cavagliatto, quien fue reconocido con una plaqueta y compartió la conducción con Alberto Luna.
El intendente Martin Gill, desde el escenario, agradeció la presencia de todos los que llegaron para disfrutar del espectáculo. “Está fiesta no hubiese sido posible sin el Pami”, remarcó y destacó el trabajo en conjunto en la organización del evento.
Tras ello, Pablo “Lanzallamas” Brizuela subió al escenario. Al ritmo del tunga-tunga, algunos se animaron a bailar en pleno sector vip y quienes no pudieron llegar hasta frente del escenario lo hicieron en los pasillos. Con El Camaleón o Mueve el esqueleto, fueron las mujeres las que tomaron la iniciativa… y hasta se animaron a formar un trencito. Incluso, el artista bajó y compartió bailes con los presentes. Tras la actuación de Palito, el cierre le correspondió a Lazarte, que volvió a recibir el respaldo de la gente, tal como ocurrió en el Festival de Festivales.
