La Legislatura de Córdoba aprobó la ley que crea el Colegio Profesional de Terapia Ocupacional de la Provincia de Córdoba, cuyo objetivo es brindar un marco legal para regular el ejercicio de esta profesión y jerarquizarla dentro del sistema de salud
El proyecto de ley aprobado fue iniciado por la legisladora Nadia Fernández, aunque proviene de la gestión legislativa anterior por impulso del ex legislador Diego Hak. También fue promovido por académicas y profesionales cordobesas de terapia ocupacional.
La legisladora María del Rosario Acevedo explicó detalles del proyecto de ley aprobado y los fundamentos de su importancia para los y las terapistas ocupacionales y para la sociedad en general. Además, pidió que la Cámara se constituyera en estado de comisión para incorporar un inciso al artículo 4 de la ley (referido a funciones, atribuciones y deberes del Colegio Profesional de Terapia Ocupacional), a fines de “proteger los derechos y la dignidad de los colegiados”.
La ley sancionada reconoce que el rol del terapeuta ocupacional no se agota en el ámbito clínico sino que continúa en los ámbitos educativo, judicial, comunitario y laboral. Así, dota de institucionalidad a una profesión con formación científica y técnica.
“La creación del Colegio es una herramienta fundamental para garantizar el correcto ejercicio de la profesión, proteger los derechos de sus profesionales y elevar los estándares de atención que merece nuestra comunidad”, expresó Acevedo.
En la actualidad, hay más de 500 profesionales de terapia ocupacional en la provincia de Córdoba. Se trata de una disciplina humanista, con responsabilidades éticas y que interviene en momentos críticos de la vida de las personas.
Acevedo destacó: “Hoy es un día histórico. Damos un paso más en la consolidación de una política pública que reconoce derechos, jerarquiza trayectoria y construye institucionalidad para una profesión que hace tiempo reclama su lugar en el sistema de salud, educación y justicia. Es acompañar con herramientas concretas para quienes trabajan en hospitales, centros de rehabilitación, escuelas, unidades penitenciarias y hogares, sosteniendo la dignidad de personas con distintas patologías”.